Horno de recocido 9117

Todos los dispositivos SPRT y HTPRT se ven sometidos a sacudidas mecánicas independientemente del cuidado que se ponga en su manejo. Estas sacudidas cambian las características de resistencia del platino y se presentan en forma de errores en las mediciones de temperatura. El recocido libera la tensión del sensor de platino provocado por las sacudidas mecánicas y es además un procedimiento recomendado por NIST que debe realizarse antes de efectuar una calibración de un dispositivo SPRT.

Además de suprimir la tensión mecánica, el recocido elimina también la oxidación de los sensores que se han estado utilizando durante largos períodos de tiempo a temperaturas entre 200 y 450 ºC. La oxidación afecta a la pureza del elemento y, por consiguiente, a la exactitud de las lecturas de temperatura. El óxido se puede eliminar fácilmente mediante un proceso de recocido a 660 ºC durante una o dos horas.

Durante este proceso, debe controlarse la contaminación. A temperaturas superiores a 500 ºC, la estructura reticular de la cubierta de cuarzo permite la entrada de iones de metal. El termómetro debe limpiarse y se deben retirar todos los materiales contaminantes de la cubierta. El recocido solo debe realizarse en un horno diseñado para impedir la emisión de iones de metal durante el ciclo de calentamiento. Hart soluciona este problema en su horno 9117 mediante el uso de un bloque de grafito con una cubierta de cuarzo que está especialmente diseñado para proporcionar protección frente a la contaminación antes del montaje.

El horno cuenta también con un controlador programable diseñado específicamente para el proceso de recocido. Como fabricantes de dispositivos SPRT, los metrólogos de Hart conocen todos los aspectos relacionados con los procedimientos de calibración y uso de SPRT, incluido el proceso de recocido. Utilizamos este horno en nuestro laboratorio, por lo que sabemos exactamente cómo funciona.